Jueves de Esperanza
De sus manos, salieron los arreglos de aquel primer año. Yo tenía sólo
cinco años, y aún me acuerdo de aquella primera vez. Con una vara de
hierro que me hizo un amigo de mi padre, de la mano de mi tía, camino a
San Gil.
Recuerdo también aquellos llantos de nerviosismo, - "Que voy a llegar
tarde", - "Que no llegas tarde niño", decía mi tía. Y en ese circulo
conversacional estaba ella, - "Llevate agua", - "Llevate un bocadillo",
- "ponte una tirita", y yo cada vez más nervisioso.
Por aquellos Jueves de Esperanza estabamos todos, todos juntos.
Cenábamos allí, yo el primero claro, y casi sin comer, ya me quería
vestir. Y en aquel cuarto, estaba el traje. Limpio y planchado.
Aunque las cosas han cambiado mucho desde entonces, sé que el Jueves que
no esté ella ya nada será igual. ¿ Quién me arreglará el traje ? Todo
será diferente. Pero a pesar de todo, creo que seguiré repitiendo el
ritual, pues no lo puedo evitar. Me han hecho, y soy, Macareno.
Ahora voy a cenar, que pronto me tendré que vestir.
1 Comments:
como bien dije en tu video seguiré sin entender como esas criaturitas pueden pagar por la fe para reventarse los pies y las espaldas. tqm!!!!!!!!
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