05 julio 2007

Moral e intermediarios

Sin duda alguna el trabajo actual más cómodo ( esto es, menos esfuerzo en él ) es ser intermediario. El intermediario es como un simple join  en SQL, es el que llega, toma las tablas rellenas de miles de datos grabados por empleados contratados ( precariamente, claro )  para ello, une los resultados y triunfa. El intermediario gana más de lo que podemos imaginar sin hacer prácticamente nada, muy listo, ágil y aplicado a su labor ( que cualquiera podría hacer sin apenas cualificación ). Lo único necesario serían dos tablas de datos, dos carteras de información con ofertas de un producto y demandas sobre el mismo. Se hace el join y se cobra por ello. Así de fácil.

Es ahora cuando hay que plantearse si todo vale en el mundo de los intermediarios. ¿ Sobre qué producto se está intermediando ? ¿ A quién se cobra realmente ? ¿ Al que hace la oferta o al que la demanda ? Es curioso ver como todos ellos siempre intentan convencernos que la comisión por intermediar se cobra al que vende, y bueno, ya sabemos, el que vende paga a la mano intermedia pero sube también el precio del producto para compensar esa pérdida. Es ésto precisamente lo que sucede en nuestras siempre queridas inmobiliarias, sí, esa escoria que intermedia ( y hasta compra los inmuebles ) en un producto de primera necesidad, engañando a personas ilusionadas haciendo creer que podrán pagar su elevada hipoteca, inflada ( encima ) por sus altas e inventadas comisiones.

Y lo mismo ocurre con las ETT's ( Empresas de Trabajo Temporal ) , sí, aquellos "empresarios" que únicamente comercializan con el sudor del trabajador, llegando a final de mes, poniendo la mano intermedia entre el patrón ( para el que realmente trabajas ) y el sodomizado trabajador. Es sin duda alguna lo más parecido a traficar con personas, empresas traficantes de trabajadores. Cobran por ofrecer tu sudor.

Y todo está permitido. Se puede intermediar casi en cualquier cosa y seguro que te forras. Pero en fin, no me gustaría ser aquel espejo en el cada mañana, estos cerdos tienen que mirarse su sucia cara.