21 julio 2006

La muerte de Turing


La muerte de Alan Mathison Turing (matemático, informático, filósofo y criptógrafo considerado uno de los padres de la ingeniería informática) sigue siendo todavía, 52 años después, un misterio al más puro estilo Iker Jiménez.

La máquina de Turing, el test de Turing y Bombe ( máquina diseñada para descifrar códigos nazis de la máquina Enigma durante la Segunda Guerra Mundial) fueron sus aportaciones más importante al mundo de la informática y el criptoanálisis.

En 1952 fue acusado de homosexual, imputándosele cargos de incidencia grave y perversión sexual. Turing, convencido de que no tenía que disculparse de nada, no se defendió, y fue condenado a entrar en prisión o a seguir un tratamiento hormonal para reducir su deseo sexual. Eligió el tratamiento, que consistía en inyecciones de estrógenos durante un año. Las hormonas le produjeron importantes daños y alteraciones físicas ( aumento de peso, aparición de pechos e impotencia ). Tuvo además que soportar el rechazo y la burla de mundo de la ingeniería inglesa.

Dos años después, el 8 de Junio de 1954 su limpiadora lo encontró muerto por ingesta de cianuro, aparentemente, tras comerse media manzana envenenada que se encontró al lado de su cama. A pesar de que el veredicto del médico forense fue suicidio, su madre siempre defendió que Alan murió por accidente al manipular cianuro en un experimento químico.

A este contexto misterioso hay que añadir su participación científica en descifrar mensajes encriptados del ejército nazi, lo que coloca a la muerte de este genio en un foco de teorías conspiranoicas de todo tipo.

( Recursos cosultados: Wikipedia, turing.org.uk )